domingo, 21 de febrero de 2016

Bajo sospecha 2x06

Volvemos con el análisis del sexto capítulo de la segunda temporada de Bajo sospecha, emitido el pasado martes en Antena 3. Reuniendo a 2.820.000 de espectadores marcó el peor dato de la temporada hasta ahora.

Comenzando donde lo dejamos la semana pasada, vemos cómo la policía se lleva detenido a Alain al haber fallado la trampa que Víctor y Vidal tendieron al forense. Aun así, la situación es aprovechada para que el francés consiga que Ginés aporte algún dato de utilidad durante su estancia en los calabozos mientras que la policía deja claro a Miguel que esta detención no lo libra como sospechoso. 

Por otro lado, el Comisario descubre los micrófonos que los franceses habían colocado sin informar, aunque al haber puesto sus agentes en peligro la misión con la detención de Alain, es chantajeado por la Comisaria para que le permita ser la líder de la investigación. Además, Víctor cuenta a Belén que el forense es el asesino de Enrique, a la vez que este es dejado por su mujer al descubrir que Isabel era su amante. De este modo, la policía consigue hundir a Miguel, tendiéndole de nuevo una trampa. Sin embargo, las cosas se tuercen cuando Belén va en busca del forense para pedirle explicaciones y acaban en el mismo ascensor, donde es atacada por él pero rescatada a tiempo por Víctor. Aunque creen que la Doctora ha fastidiado la misión, había conseguido grabar la confesión de Miguel con el móvil, apresando por fin al asesino de Enrique, el marido de la enfermera asesinada. 

Ginés empieza a hablar, dándole a Alain un mensaje para Doña Adela. Cuando esta se entera del mensaje, llama con prisa a Marcos, uno de los enfermeros, para que se deshaga de todo lo que hay en "El jardín". Las relaciones entre Víctor y Alain están un poco tensas y, además, los franceses siguen dando pasos a espaldas de los españoles. En cuanto a las relaciones, Belén y Víctor dan el paso y deciden estar juntos; la psiquiatra rescatada recibe el alta y el parkinson del Doctor Legarra va a peor.


Finalmente, la última parte del capítulo está llena de descubrimientos y acción. Encuentran la cartera de la enfermera asesinada en el río y con una misteriosa huella, que resulta ser de Lidia, la jefa de enfermeras. Tras intentar huir de la policía es detenida y llevada a comisaría, aunque antes ha conseguido llamar a un joven desconocido, que intuimos puede ser su hijo, para avisarle de que la policía está tras ella y que debe tener cuidado. En la última escena vemos que el chico tiene en su habitación a Catherine, la francesa desaparecida, dejando un panorama muy interesante para la semana que viene. 

No puedo acabar sin mencionar la escena del rescate en el ascensor, sin duda una de las mejores que he visto en la serie y que demuestra que aquí también pueden hacerse productos de calidad. Recordad que la serie sufre un cambio de programación, pasando del martes al jueves. 

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