miércoles, 10 de febrero de 2016

Bajo sospecha 2x05

Vuelvo una semana más con el análisis de un nuevo capítulo de Bajo sospecha, el thriller de Antena 3. Esta semana la ficción ha subido, alcanzando un 17,3 % de audiencia (3.088.000 espectadores).

Comenzamos el capítulo viendo cómo Víctor es expulsado del caso, aunque no por mucho tiempo. Para poder volver convence a Belén de que no diga nada y sea una colaboradora más en el caso de un modo más estrecho. También ha sido un episodio en el que la tensión entre el Comisario Casas y la Comisaria Leduc ha ido creciendo hasta el punto de pelear por el liderazgo del caso.

El Doctor Legarra es puesto en libertad, mientras que Ginés sigue asegurando que como no hagan algo por salvarlo va a contar a la policía todo lo que sabe, implicando así a más de uno en el hospital. Por otro lado, Sara Guzmán ya ha despertado del coma y da su testimonio a la policía. Aunque no es de mucha ayuda, la psiquiatra visita la comisaría para intentar reconocer si el celador es quien la secuestró, afirmando que sí lo es gracias al tatuaje de su mano.

Vemos que la Comisaria Leduc manda a Alain poner micrófonos en las pertenencias y lugares de Belén sin el permiso del Comisario Casas, lo cual hace que al final del capítulo, cuando Víctor descubre esto, comience a actuar por su cuenta junto a Vidal. También se descubren las prótesis de Enrique, que fue asesinado por el forense, comenzando así las especulaciones de los policías. Miguel intenta escaparse, pero el inspector consigue pararle los pies, aunque no inculparlo. Al final vemos cómo Víctor y Vidal, sintiéndose traicionados por los franceses, deciden tender una trampa a Miguel para así poder detenerlo, desobedeciendo las órdenes de ambos comisarios. Sin embargo, el forense descubre la trama y se las arregla para hacer que la supuesta arma homicida sea encontrada en el escritorio de Alain, por lo que es "detenido" y llevado a comisaría.

Pasando a otra línea argumental, Natalia, en un forcejeo con el Doctor Legarra, se cae por las escaleras, por lo que decide contarle a Belén la enfermedad que este padece cuando le pregunta cómo ha sufrido el accidente. Además de esta, vemos que Adela también conoce lo del parkinson de Daniel y, aunque Belén acude a ella para que lo despida, la directora finge que no sabe nada y le contesta que sin pruebas no puede hacer nada. Tras esto Belén decide ir a hablar con el doctor, lo cual acaba como una conversación muy tensa.

Saturada por todo lo que está ocurriendo, Belén decide dejar el hospital, aunque Víctor la convence de no hacerlo. Se ve que la relación entre ambos está llegando a algo más y Alain, que estaba escuchándolo todo gracias a lo micrófonos, siente celos. En esta conversación la Doctora Yagüe le cuenta a Víctor que todo esto podría estar relacionado con el día del cumpleaños de Catherine. Isabel estaba muy rara y tuvo una discusión con la trabajadora francesa que fue cortada por el Doctor Legarra.


Algo que me ha gustado de este capítulo es que se ha roto el esquema habitual de la serie: presento un personaje como sospechoso, todas las pruebas apuntan a él y finalmente aparece algo que lo declara inocente y vuelta a empezar en el siguiente episodio.

Para concluir, resaltar que las escenas del próximo capítulo prometen un episodio cargado de acción, así que estaremos pendientes el martes que viene a ver lo que ocurre.


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